El trabajo en equipo es una competencia de gran relevancia para los graduados en cualquier disciplina y, en particular, para los graduados en ámbito tecnológico ya que su labor profesional futura se desarrollará fundamentalmente dentro de equipos multidisciplinares. Dicha competencia se trabaja en muchas de las asignaturas de los grados de la URJC, pero, formar grupos e instar a los estudiantes a desarrollar una tarea de manera colaborativa, no implica que los estudiantes la desarrollen de manera eficaz, ni que logren obtener los conocimientos y las destrezas que el docente espera, es decir, no existen garantías de alcanzar un aprendizaje colaborativo exitoso, ni de que el grupo trabaje de manera coordinada y eficiente. Es por ello por lo que la misión de este grupo es gestionar estos grupos de manera eficaz, desarrollando e implementando diferentes metodologías que consigan mejorar la adquisición de competencias en las actividades grupales. Por lo tanto es posible identificar tres tareas con objetivos claros:

- Analizar diferentes actividades grupales que se realicen habitualmente en grados técnicos o ingenieriles (practicas de laboratorio, seminarios, proyectos), conociendo la opinión de los estudiantes que ya han realizado estas actividades de manera previa, con el objetivo de detectar los puntos más vulnerables y/o susceptibles al cambio de metodología.

- Implementar metodologías activas (aprendizaje basado en problemas/proyectos/casos reales, Aprendizaje Servicio) en las que los estudiantes vean que la generación de los grupos se basa en su comportamiento o en su predisposición para realizar una determinada tarea. El objetivo de esta tarea consiste en conseguir que los estudiantes sean más participes de su formación, y que se sientan como parte activa de los grupos en los que trabajes con el fin de disminuir el abandono y potenciar las habilidades que cada estudiante pueda realizar con mayor éxito.

-Introducir conceptos de responsabilidad medioambiental y social mediante la realización de tareas grupales.

- Evaluar si estos cambios realizados tienen un efecto en la adquisición de las competencias o resultados de aprendizaje propios de cada asignatura, que cada docente debe valorar y servirá de retroalimentación para otras asignaturas similares.